domingo, 20 de octubre de 2013

ALAS

Él, sin embargo, seguía inmerso en la neblina obscura que lo reflotaba en aquel viaje a ninguna parte. Las turbulencias anunciadas por megafonía y destiladas con la sonrisa inane de la azafata, eran la expresión terrena del vaivén de sístoles y diástoles que le percutían el pecho al pensar que aquel vuelo, no era sino el deseo histérico de recuperar las alas, sus alas, que yacían cosidas al somier compartido que apenas unas horas antes regaba con su sudor y el de ella. Elixir digno de dioses sustituido ahora por una ridícula botella de ron dominicano. Señorita, otro por favor.

MUMÚ

<<No conocían el mar
y se les antojó más triste que en la tele>> (J.Sabina)

Las hojas del periódico esparcen
las heces de los necios y la sangre
adolescente de quienes defienden al líder
y de quienes lo aborrecen.

La calle huele a nada, y sabe a nadie
pero está llena de tus que llevan hambre
detrás de la pupila, ¡son pura carne!
del cañón que aguardamos a que disparen.

Y yo en tu vientre, escafandra estéril,
te beso y la metralla de la Franja no me alcanza,
y libo tu néctar ajena al estiércol en B,
a la desfachatez, in English, del cacique electo.

Y yo en tu vientre, besando,
rindiendo culto a los poros que te hacen hombre,
mientras se televisa la miseria pública
y el circo se queda sin pan, ni lumbre.

Quiero llenarte la boca de futuro
que se les caigan los dientes
y se los trague la tierra.

Y yo en tu vientre.