en la
impotencia potencial que les brinda la locura.
Gimen de
miedo nuestros brazos
progenitores
de versos huidizos
volátiles
mestizos…
Y es que a
la orilla de tus labios
no hay
consuelo
ni devenir
ni tiempo,
tengo tras
de mi el futuro
y por
recorrer apenas dos pasos
tres peldaños despeñados
como el palíndromo
estéril de tu marcha .
como el palíndromo
estéril de tu marcha .
Ahora los planes
yacen en
un agua opaca, en deuda con la luz.
Y ya no soy ese acorde impar
de tus seis cuerdas,
y ya no suenan a azahar tus letras.
Y ya no soy ese acorde impar
de tus seis cuerdas,
y ya no suenan a azahar tus letras.
O quizá,
sólo un beso.
Sin más
ajuar que un par de metáforas
masculladas
y moribundas
busco la
cúspide en el subsuelo
y cavo
hondonadas en el cielo,
invocando al
Dios de los ateos.
Voy
muriendo, des-naciendo
a manos del
impávido segundero,
siempre
rítmico.
Muera el
tiempo, sin tiempo
sin ti.
O quizá, sólo un beso.
O quizá, sólo un beso.
Vuelvo a tu
orilla,
a tus
comisuras
a tus
mejillas ásperas
mas tan
suaves
que
adormecen,
me salvan de
esta eternidad
de fieras y espadas
siamesa de atardeceres
fértiles,
desolados y reos.
O quizá, sólo un beso…
Asistimos al
sepelio de verdades absolutas,
que no verán
la luz,
fusiladas
por macrocefálicos peces
que engordan nuestro abismo,
y en sus redes: no vamos a caer.
que engordan nuestro abismo,
y en sus redes: no vamos a caer.
O quizá sólo
un beso,

¿Y por qué no un (no) último beso? Aún no se me van las ganas de volver a verte presencialmente G��ADVENTURE
ResponderEliminar