viernes, 20 de julio de 2012

Sólo un beso

Se relamen las bocas deslenguadas
en la impotencia potencial que les brinda la locura.
Gimen de miedo nuestros brazos
progenitores de versos huidizos
volátiles
mestizos…

Y es que a la orilla de tus labios
no hay consuelo
ni devenir
ni tiempo,
tengo tras de mi el futuro
y por recorrer apenas dos pasos
tres peldaños despeñados
como el palíndromo
estéril de tu marcha .
Ahora los planes
yacen en un agua opaca, en deuda con la luz.
Y ya no soy ese acorde impar
de tus seis cuerdas,
y ya no suenan a azahar tus letras.

O quizá, sólo un beso.

Sin más ajuar que un par de metáforas
masculladas y moribundas
busco la cúspide en el subsuelo
y cavo hondonadas en el cielo,
invocando al Dios de los ateos.
Voy muriendo, des-naciendo
a manos del impávido segundero,
siempre rítmico.
Muera el tiempo, sin tiempo
sin ti.

O quizá,  sólo un beso.

Vuelvo a tu orilla,
a tus comisuras
a tus mejillas ásperas
mas tan suaves
que adormecen,
me salvan de esta eternidad
de fieras y espadas
siamesa de atardeceres
fértiles, desolados y reos.


O quizá, sólo un beso…


Asistimos al sepelio de verdades absolutas,
que no verán la luz,
fusiladas por macrocefálicos peces
que engordan nuestro abismo,
y en sus redes: no vamos a caer.

O quizá sólo un beso,
quizá sólo un beso sea reprochable.

1 comentario:

  1. ¿Y por qué no un (no) último beso? Aún no se me van las ganas de volver a verte presencialmente G��ADVENTURE

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