humeando alcoholy destilando el fruto.
Sigo anhelando el sol
asumiendo el frío
y al afilando el filo.
Mi corazón vocifera
quebradizo y remoto,
persiste.
Separad la esencia
de la paja,
y en las huracanadas calmas
que hieren albas
y sofocan lavas,
vomitad el mito
escupid las caracolas
y desamordazar al grito.
Sigo aproximándome
al fin leve del capítulo,
a la moraleja,
al título.
Sin equipaje sobrante,
sin telón ni títeres.
Leyendo,
aquí en esta parte.
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